El arte de no amargarse la vida durante un año escolar

El libro El Arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu comparte las claves para cultivar la serenidad y la felicidad en medio de cualquier situación - incluido un año escolar en EEUU…

No hay mejor regalo que la felicidad. Enseñar a nuestros hijos cómo cultivar la felicidad en cualquier situación - sin exigir que el mundo siempre se amolde a sus deseos es el mayor regalo que podemos darles. Es libertad.

No hay mejor regalo que la felicidad. Enseñar a nuestros hijos cómo cultivar la felicidad en cualquier situación - sin exigir que el mundo siempre se amolde a sus deseos es el mayor regalo que podemos darles. Es libertad.

Un año escolar en EEUU (o cualquier país) es una montaña rusa de emociones para un adolescente que esté lejos de su familia en un entorno nuevo. Durante los diez meses de su año escolar, tu hijo pasará por diferentes etapas y estados de ánimo: felicidad, euforia, bajones, nostalgia, orgullo por conseguir un objetivo y luego tristeza o desesperación ante un problema difícil de solucionar o frustración porque le falta algo que “necesita” para estar feliz. Y ¿qué ocurriría si pasara por toda una etapa difícil: semanas o incluso meses insatisfecho, triste o frustrado ante un reto que le esté costando superar?

El año escolar es un año de crecimiento personal. Nuestros hijos tendrán que superar retos.

Un año académico en el EEUU ¿sin retos para superar?

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El arte de no amargarse la vida durante el año escolar en EEUU

¿Cuál es la mejor manera para apoyar a tu hijo cuando esté triste, desanimado, enfadado ante los retos que encuentra en EEUU (o cualquier otro destino)? En este libro encontrarás muchas respuestas prácticas, útiles, imprescindibles…

Cuando imparto talleres de formación intercultural para estudiantes y sus padres (justo antes de que los chavales salgan al extranjero) me encanta lanzar esta pregunta:

-       ¿Quién piensa tener problemas importantes este año?

Y año tras año, cientos de personas responden con silencia, mirándome incómodos quizás, pensando, “ojalá no nos toque ningún problema”. Y es entonces cuando cambio la pregunta:

-       ¿Quién ha disfrutado de un año entero aquí sin problemas?

Y ahora veo sonrisas y de pronto todos tienen que comentar algo con la persona que tienen al lado. ¡Por supuesto! Todos los días nos enfrentamos a problemas que piden solución: desde cómo responder al despertador, hasta qué desayunar y cómo llegar puntualmente al trabajo o al colegio… y eso sin hablar de los accidentes, enfermedades, despistes, meteduras de pata, malentendidos, conflictos, verdaderos errores y hasta pecados que exigen soluciones a lo largo de un año.


Y si esto ocurre en casa, en nuestro país ¿cómo podemos esperar que en el extranjero todo sea más fácil y mejor? Vivir en el extranjero es un reto para cualquier persona sea adulto o joven. Cuanto antes aceptemos este reto, podemos poner manos a la obra y prepararnos a nosotros (los padres) y a nuestro hijo para aprovechar estos retos.

Padres: nuestros hijos tienen que aprender a solucionar problemas

Estudiar en el extranjero es una oportunidad para cultivar la fortaleza mental.

¡Sorpresa! El valor principal de un programa de año escolar es la oportunidad que ofrece a nuestros hijos a aprender a solucionar sus problemas. El reto para nosotros, los padres, es apoyarles sin obstaculizar su proceso de crecimiento y maduración. Es decir: tenemos que aprender a permitir que sufran - mientras no haya peligro. Es imprescindible permitir que ellos mismos aprendan a gestionar su frustración y perseverar hasta encontrar la solución.

Mientras tanto, hay algo muy importante que puedes hacer tú: fomentar la fortaleza mental de tu hijo. Afortunadamente es algo que se puede cultivar activamente mediante técnicas de probada efectividad. 

El arte de no amargarse la vida

El libro El arte de no amargarse la vida del psicólogo Rafael Santandreu es un libro excelente si lo que quieres cultivar la fortaleza mental en tus hijos, para que afronten sus problemas con serenidad y para que sepan ser felices en medio de sus circunstancias, sean las que sean. He recomendado este libro a cientos de padres y madres antes y durante el año escolar de su hijo en EEUU (y también otros destinos, por supuesto).

Hay tres categorías de pensamientos que nos amarguen la vida, según Santandreu (y muchos otros expertos en esta materia):

  • Tengo que hacer las cosas bien (o no puedo ser feliz).

  • La gente tiene que tratar me bien sí o sí (o no puedo ser feliz).

  • Las cosas me deben ser favorables (o no puedo ser feliz).

¡Buenas noticias! El año escolar ofrece la oportunidad ideal para detectar estos tipos de pensamientos en nuestros hijos y después, seguir unas pautas diseñadas para librarles de ellos - y sobre todo, para enseñarles que su felicidad no depende de que sean perfectos, que el trato sea siempre a su gusto o que las cosas salgan y sean como ellos quieran.

¿Y cuáles son las pautas a seguir?

Primera pauta: enseña a tu hijo como evaluar la gravedad de sus problemas

En el libro, Santandreu nos proporciona una regla para medir la gravedad de nuestros problemas según su peso real a nivel global de nuestra vida. Recomiendo que lo utilices con tu hijo: enséñale a relativizar su problemas. Ayúdale a poner un ejemplo de un problema con cero importancia y luego otro con una gravedad de 10 - de vida o muerte. Después, ayúdale a identificar problemas de grado 9, de grado 8 y de grados 7 y 6. Y lo más probable es que vea que su problema actual es de 5 (problema normal, que requiere paciencia y perseverancia mientras que busquemos una solución) - o menos.

Si quieres que tu hijo aprenda a ser fuerte y feliz en cualquier circunstancia durante su año escolar, explícale bien este proceso y saca vuestra regla cada vez que tiene algún problema. De allí, puedes ayudarle a no exagerar y "terribilizar" (como dice Santandreu) ante los problemas normales y corrientes de la vida (que sí, parecen mucho más grandes y graves cuando la distancia nos separe).

Segunda pauta: identifica los pensamientos anti-serenidad y anti-felicidad

Cuando tu hijo te llama desde fuera, llorando porque está pasando por un momento difícil y no sabe qué hacer - o te está pidiendo una solución inmediata: para. Si hay un problema para solucionar, está bien; seguro que hay solución. Pero antes que nada, tienes que ayudarle a tu hijo a no amargarse la vida mientras. ¿Cree que no puede estar feliz hasta que todo se solucione a su satisfacción? 

Ayúdale a combatir estos pensamientos para que vea:

1. Es posible ser feliz a pesar de que no seamos perfectos y que no siempre hagamos todo bien. Podemos estar feliz mientras que vayamos aprendiendo, mejorando y a veces incluso: recapacitando, pidiendo perdón y reconstruyendo la confianza con los demás cuando les hemos fallado o decepcionado.

2. Es posible ser feliz a pesar de que no todo el mundo nos trate como a nosotros nos gustaría. Es posible convivir con una persona que no sea nuestra favorita, que tiene mal genio o que hace comentarios sarcásticos - y es posible estar feliz en esas circunstancias. 

3. Es posible ser feliz incluso cuando no todo esté como a nosotros nos gustaría que fuera: el cuarto de demasiado pequeño, la familia hace demasiado ruido, el colegio está demasiado lejos, las asignaturas no son lo que estaba esperando, la madre conduce demasiado despacio, lo comida está todo pre-cocinada... Es posible estar feliz en diversas circunstancias, a pesar de que no todo sea "perfecto".

Podemos enseñar a nuestros hijos las pautas para cultivar la fortaleza mental en cualquier situación.

Cuando nuestros hijos aprendan estas lecciones, serán libres: fuertes y felices en cualquier situación. Serán libres para disfrutar de lo bueno, sin dar tanta importancia a "lo malo" (que siempre habrá en cualquier parte).


Tercera pauta: enseña a tu hijo a combatir sus pensamientos anti-felicidad y elaborar pensamientos pro-felicidad

Recomiendo que leas un libro de Santandreu para estudiar su método tan sencillo y elegante - pero también eficaz. Además de El arte de no amargarse la vida, también recomiendo Las gafas de la felicidad o Ser feliz en Alaska.

Ser feliz en alaska rafael santandreu - ser feliz en el año escolar en eeuu también - consejos para padres y madres - estudiar en usa.jpg

Otro libro de Rafael Santandreu, donde vuelve a reiterar su método tan efectiva para cultivar la felicidad en cualquier situación.

Recuerda: vivir en el extranjero es una montaña rusa de emociones - y dicho de otra manera, es una oportunidad fantástica para fortalecer a nuestros hijos, desde dentro. El reto para nosotros, los padres, es recordar esto el día que la cara de nuestro hijo aparece en la pantalla del móvil, con lágrimas en los ojos porque está pasando por un mal momento. Puede que sea un toque de nostalgia, un problema de convivencia, un suspenso o simplemente un mal día. Pero será el momento idóneo para trabajar su capacidad para ser resiliente ante la adversidad y estando muy lejos.

Aprovechar al máximo el año escolar en el extranjero

¿Quieres que tu hijo aproveche al máximo todo lo que ofrece un año escolar viviendo y estudiando lejos en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Irlanda, Francia o Alemania? Entonces, ayúdale a aprovechar cada reto, cada problema y cada tormenta personal para hacerse más fuerte y más feliz.
Para saber más sobre el libro, pinchar aquí: El arte de no amargarse la vida*

*Solo recomiendo libros que he leído y que he “puesto a prueba” trabajando con cientos padres y madres durante el año escolar de su hijo en EEUU. Este libro también he recomendado a algún que otro adolescente que tenía madurez suficiente para aprovecharlo.

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